Hola soy Vanessa Mendoza.
Creo fervientemente en las bibliotecas públicas, como un instrumento para transformar la sociedad, pero desafortunadamente en este país los gobiernos locales no le han dado el lugar que merecen dentro de sus planes de desarrollo, y para que eso suceda, las personas tendrían que sentir que una Biblioteca Pública, es una necesidad como cualquier otro servicio público.
He sido promotora de lectura durante siete años en el municipio donde nací y lo pienso seguir siendo toda la vida, y para definir esta labor, me gustan las palabras de Antonio Orlando Rodríguez “Piloto que sabe conducir el libro, ese artilugio, por las sendas más atractivas para los usuarios, mostrándoles a su paso los mejores, las cimas más altas, las estrellas más brillantes, los amores más hermosos”. Mi pasantía se desarrolla en los montes de María, específicamente en el municipio de Carmen de Bolívar y el corregimiento el Salado. Del salado les cuento, que hace más de doce años era conocido como la “capital tabacalera” pero un dia vino el conflicto armado y le acabó la prosperidad, los sueños, las esperanzas, y la alegría en la que vivían. Entre el 16 y el 18 de febrero del 2000 perpetraron los grupos paramilitares comandados por los cabecillas más sanguinarios que ha tenido el país, saquearon una a una las casas y las tiendas, obligaron a los pobladores a concentrarse en la cancha de microfútbol. Al azar y de la forma más cruel, empezó un espectáculo de horror. Iban ejecutando gente inocente. Todo se convirtió en una lenta y espantosa pesadilla de muerte. Y el fin, no fue sino el comienzo de otra pesadilla, la del desplazamiento.
En el 2002 el 10% de la población decide retornar a su tierra, porque opinan que prefieren morir donde nacieron y no mendigando en las calles. Desde hace unos años, fundaciones, organizaciones internacionales, empresas privadas y el gobierno nacional, intentan reconstruir el tejido social. Hoy se está desarrollando el proyecto del centro cultural “casa del pueblo” y contará con una gran biblioteca, único en su diseño, recibirá la colección de PNBL, de editoriales y empresas culturales. Y quien les escribe le aportará su proyecto de fortalecimiento bibliotecario, con capacitaciones, promoción de lectura entre otros… en el próximo boletín les contaré de mi experiencia en el Carmen de Bolívar.
