LILA LEYVA VILLARREALLas paredes del taller donde los estudiantes hacen sus prácticas, están rajadas y apunto de venirse al suelo.Según la comunidad educativa, el 80 por ciento de la infraestructura del plantel está en mal estado.
Los estudiantes de este colegio, uno de los más antiguos del municipio, están expuestos a un accidente mortal, ya que se están rajando las paredes de los salones donde reciben las clases y donde funcionan los talleres de especialidades.
William Torres, rector de la institución, asegura que desde hace muchos años vienen solicitando ayuda a las autoridades del nivel nacional, departamental y local, a fin de que intervengan en la crisis que padece la sede principal de la institución, pero nadie ha respondido a los llamados.
“Nos ha tocado realizar actividades con los padres de familia, estudiantes y profesores para poder solventar un poco la difícil situación que está acabando poco a poco este plantel, que atiende a estudiantes de toda la población”, indica el funcionario.
Torres resalta que la ola invernal pasada ha recrudecido mucho más el problema, puesto que ahora se está presentando una erosión que se ha vuelto incontrolable.
“La institución no está incluida en los planes de mejoramiento de infraestructura que están adelantando en todo el país los distintos gobiernos, pero abrigamos la esperanza que este año pueden mejorar las condiciones escolares para los estudiantes”, comenta Torres.
De manera colectiva, los rectores de las instituciones educativas municipales han solicitado la inversión necesaria para poder garantizar el aprendizaje de los estudiantes en condiciones dignas, tal cual lo exige la ley.
Especialidades
Según el funcionario, en este momento son 7 las especialidades con las que cuenta esa sede, pero las condiciones en que se encuentran los talleres de fundición, dibujo técnico, mecánica automotriz, electricidad, ebanistería, entre otras, no son las adecuadas para que los estudiantes trabajen.
Desde años anteriores vienen pidiendo que no los dejen solos en la tarea de educar a por lo menos unos 1.800 alumnos que diariamente acuden a esa sede, para evitar que la institución se cierre.
En cuanto a los recursos de gratuidad educativa, Torres precisa que el Departamento de Bolívar le adeuda al plantel unos $100 millones.
El albergue
Nuevamente el representante legal de la institución le hizo un llamado a las autoridades departamentales y a la municipal para que evacuen a las familias que aún se encuentran albergadas en el salón cultural de la institución, puesto que llevan 15 meses sin poder utilizarlo.
